Mi nombre es Manuel Iravedra, pero me enfado si no me llaman Manu. Dicen de mí, que soy una persona alegre, sonriente, transparente y empática, así que vamos a decir que es la verdad.
Soy un apasionado del deporte, sobre todo en su vertiente colectiva y social. Siendo adolescente, me involucré en un proyecto de voluntariado y me di cuenta de que mi propósito era ayudar a los demás a conseguir sus objetivos. Por eso toda mi trayectoria laboral se ha desarrollado bajo ese parámetro.
10 años acumulando experiencia en diferentes ámbitos del deporte y la salud han desembocado en este proyecto personal que aúna todos los aspectos de mi personalidad y de mi modo de vida.
Entré en la facultad de CC de la actividad física y el deporte teniendo muy claro que esa era la carrera que quería estudiar, pero como le pasa a mucha gente, no fue hasta años después cuando me di cuenta que mi camino preferido era el de la recuperación y el entrenamiento funcional.
Ser una persona muy curiosa me ha llevado a formaciones sobre nutrición deportiva, entrenamiento funcional, readaptación de lesiones, pilates para lesiones crónicas, entrenamiento de alta intensidad y un largo etcetera que no corresponde exponer aquí.
Todo esto me ha ayudado a crear mi método de trabajo, sin olvidar mi anterior emprendimiento deportivo, un campo de fútbol indoor, que acabo de forjar mi vertiente empresarial.